EUROPA PRESS
4 marzo 2016
Dermatitis seborreica:
estrés que ataca a la piel
La dermatitis seborreica es una enfermedad cutánea que cursa
con una erupción de la piel de la cara y el cuero cabelludo en forma de manchas
rojas eritematosas y descamativas.
Entre sus causas se encuentran la predisposición genética, la sobreinfección por hongos y las zonas cutaneas
con exceso de glándulas sebáceas. Cursa en brotes ligados a situaciones de
estrés o enfermedad.
Según
explica a Infosalus el doctor Jaime Vilar, miembro de
La
dermatitis seborreica no debe confundirse con la dermatitis atópica
ya que es una condición más leve que se localiza en la cara y el cuero
cabelludo, en las zonas grasas de la cara como el área de alrededor de las
cejas, los surcos nasales o el mentón mientras que en la atopia,
las lesiones son más frecuentes en las extremidades, cuello y en la cara en
párpados y zona peribucal.
En
los casos más severos el cuero cabelludo puede generar mucha caspa y quienes lo
sufren se ven obligados a elegir ropa de colores claros que no deje a la vista
la descamación, lo que repercute en la calidad de vida de estas personas.
Además, es posible la aparición de picor, con rascado secundario por lo que es
conveniente cuidar el riesgo de una posible sobreinfección.
"Los
síntomas son muy variables. Existen pacientes con brotes casi permanentes y en
otros casos sólo se presentan en la época de exámenes, con los catarros u otras
enfermedades. Las formas moderadas y severas podrían llegar a producir hasta
una eritrodermia cutánea, aunque este punto es muy
poco frecuente", apunta el dermatólogo, especialista del Hospital
Universitario Doctor Negrín de las Palmas de Gran
Canaria.
Corticoides bien pautados
Dado
que en la enfermedad interviene un componente de sobreinfección
por hongos en las zonas grasas, el tratamiento incluye los fármacos antifúngicos y antiinflamatorios
tópicos con corticoides. Si la terapia tiene que aplicarse en el largo plazo,
la opción es sustituir los corticoides por medicamentos inmunomoduladores
que permitan ahorrar en el uso de los anteriores.
El
doctor señala que las cremas con corticoides deben emplearse el menor tiempo
posible cuando se trata del rostro y nunca más de dos a tres semanas
consecutivas en esta localización. Las complicaciones asociadas al abuso de los
corticoides en la cara pueden ocasionar acné, rosácea y atrofia de la piel en
los casos más graves. Sin embargo, el cuero cabelludo sí puede ser una zona más
apta para tratamientos con corticoides a largo plazo.
En
este caso, el dermatólogo señala que la dermatitis seborreica a pesar de
aparecer en el cuero cabelludo, no provoca alopecia ya que no ataca al folículo
piloso en profundidad, sólo a la parte superficial de la piel, por lo que
aunque se desprenda pelo, éste vuelve a crecer una vez recuperada la piel de la
lesión.
El
diagnóstico es clínico en un 99% de los casos, no requiere de realización de
pruebas diagnósticas específicas, aunque las lesiones pueden ser similares a
las de la psoriasis, rosácea o dermatitis atópica. Sí es común que el médico de cabecera derive a la
consulta de dermatología a los pacientes más complejos, cuando surge la
necesidad de realizar un diagnóstico diferencial y para la instauración de un
tratamiento de mantenimiento y de rescate ante la aparición de los brotes.
Recomendaciones más útiles
Quienes
padecen dermatitis seborreica deben evitar las situaciones de estrés,
traumatismos, algunos fármacos, y mantener unos ritmos circadianos estables,
puesto que en estas situaciones es más plausible la aparición de un brote.
Además,
el doctor Vilar señala la importancia de una terapia
de mantenimiento con champús y jabones específicos
que mejoren el estado de la piel del rostro y el cuero cabelludo así como tener
prescrito por el dermatólogo un tratamiento de rescate a aplicar cuando se
inicien los síntomas de un brote.
A
veces es importante también acudir de nuevo al dermatólogo para ajustar los
tratamientos si los resultados no son los esperados o los habituales, y en
tratamientos de mantenimiento a largo plazo ocasionalmente puede ser necesario
cambiarlos para evitar que vayan perdiendo eficacia.
"El
mayor problema de la dermatitis seborreica, más que las molestias derivadas de
las lesiones, es la estigmatización por las lesiones en la cara y la
descamación severa del cuero cabelludo en zonas que pueden ser visibles. Aunque
los casos leves no son motivo de preocupación sí lo son los moderados y
severos. Se trata de un tipo de piel que se mantiene a lo largo de toda la vida
y es clave seguir un tratamiento adecuado que puede ir modificándose para
proporcionar los mejores resultados", concluye el dermatólogo de